lunes, 1 de junio de 2009

PIONEROS: 8ª PARTE

Último corte del montaje Pioneros. La Bailarina Embozada reúne en sí las principales destrezas que habían llegado a dominar los artistas griegos después de cuatro siglos de tradición escultórica: movimiento, torsión, volumen, tridimensionalidad, virtuosismo de los pliegues y naturalismo. Esta gran obra de 20 cm de altura merece por sí sola una visita al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.


PIONEROS: 7ª PARTE

No todo fue patetismo y agitación en el arte helenístico. Junto a esta tendencia, se desarrolló una línea naturalista, que se inspiraba en escenas de la vida cotidiana y restaba solemnidad a la representación de las divinidades. La Musa Polimnia, conservada en la Central Montemartini de los Musei Capitolini (Roma), representa a la diosa, apenas adolescente, en actitud meditativa y sonriente.

PIONEROS: 6ª PARTE

El patetismo anunciado por La Ménade se convierte en norma en el arte helenístico. Una de sus máximas expresiones es el grupo del Toro Farnesio: la compleja torsión de sus figuras, la estructura piramidal del conjunto y su tridimensionalidad impresionaron a los hombres del Barroco, que se inspiraron en él.

PIONEROS: 5ª PARTE

El Apoxyomenos de Lisipo rompe definitivamente con la bidimensionalidad. La estatua deja de comportarse como un cuadro o un relieve, sale de su plano vertical y avanza hacia el espectador. Su contemplación plena sólo es posible desde varios ángulos: nace la escultura tridimensional.

PIONEROS: 4ª PARTE

El desnudo femenino, que no estaba socialmente aceptado en el sigo V a. C., fue poco a poco introducido por los artistas en la escultura, primero valiéndose de la técnica de los paños mojados y finalmente utilizándolo sin censuras en la representación de la diosa Afrodita.

PIONEROS: 3ª PARTE

El Efebo de Critio, con sus 86 cm de altura, supone una revolución en la historia de la escultura: abandona el hieratismo de los koûroi y abre al escultor un mundo de equilibrio entre músculos tensos y distendidos. El paso adelante de su pierna derecha fue gigantesco.